jueves, 25 de octubre de 2012

Desarrollo del Pensamiento Creativo



EDUCAR EN LA CREATIVIDAD.

 Educar en la creatividad es educar para el cambio y formar personas ricas en originalidad, flexibilidad, visión futura, iniciativa, confianza, amantes de los riesgos y listas para afrontar los obstáculos y problemas que se les van presentado en su vida escolar y cotidiana, además de ofrecerles herramientas para la innovación. La creatividad puede ser desarrollada a través del proceso educativo, favoreciendo potencialidades y consiguiendo una mejor utilización de los recursos individuales y grupales dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje.  Siguiendo con estas ideas no podríamos hablar de una educación creativa sin mencionar la importancia de una atmósfera creativa que propicie el pensar reflexivo y creativo en el salón de clase. La concepción acerca de una educación creativa parte del planteamiento de que la creatividad está ligada a todos los ámbitos de la actividad humana y es el producto de un devenir histórico social determinado. Creatividad es el potencial humano integrado por componentes cognoscitivos, afectivos, intelectuales y volitivos, que a través de una atmósfera creativa se pone de manifiesto, para generar productos novedosos y de gran valor social y comunicarlos transcendiendo en determinados momentos el contexto histórico social en el que se vive. Este concepto, integracionista o conjuncionista, plantea una interrelación dialéctica de las dimensiones básicas con que frecuentemente se ha definido la creatividad de manera unilateral: persona, proceso, producto, medio.  Por otro lado,  educar en la creatividad implica el amor por el cambio. Es necesario propiciar a través de una atmósfera de libertad psicológica y profundo humanismo que se manifieste la creatividad de los alumnos, al menos en el sentido de ser capaces de enfrentarse con lo nuevo y darle respuesta. Además, enseñarles a no temer el cambio, sino más bien a poder sentirse a gusto y disfrutar con éste. Se  puede afirmar, que una educación creativa es una educación desarrolladora y autorrealizadora, en la cual no solamente resulta valioso el aprendizaje de nuevas habilidades y estrategias de trabajo, sino también el desaprender de una serie de actitudes que en determinados momentos nos llenan de candados psicológicos para ser creativos o para permitir que otros lo sean. El término pensamiento lateral o creativo es introducido por Edward de Bono para distinguir los procesos mentales orientados a la perspicacia, la creatividad y el ingenio, de los procesos mentales lógicos o verticales. El pensamiento lógico se encuentra ampliamente arraigado en nuestra cultura por las formas tradicionales de la educación, en las que se da un énfasis especial a la construcción del conocimiento en forma ordenada y lógica en base a paradigmas. Por el contrario el pensamiento paralelo sería la construcción del conocimiento mediante una restructuración perspicaz de los conceptos ya existentes en la mente, en la que justamente y en oposición al pensamiento lógico no se toman en cuenta paradigmas previos. La incorporación del pensamiento lateral a nuestros esquemas mentales nos permite aplicar nuevos conceptos a la solución de problemas, a la generación de nuevas ideas, al diseño, a la innovación, al mejoramiento de procesos y a muchas otras actividades de la ingeniería, en los que se requiera creatividad con el objeto de optimizarlos. El Pensamiento Lateral no es una virtud innata del ser humano, si queremos usarlo con éxito hay que entenderlo, cultivarlo y practicarlo.
Reflexione sobre la importancia de la acción del docente en el desarrollo del Pensamiento creativo de los estudiantes

miércoles, 1 de agosto de 2012

Orientación Familiar


PAPEL DEL DOCENTE ANTE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR, MALTRATO INFANTIL Y ABUSO SEXUAL INFANTIL        MARÍA DE JESÚS URQUINA BUITRAGO

La violencia intrafamiliar, el maltrato infantil y el abuso sexual infantil, es tan antiguo como la humanidad, es universal, y no distingue clase social. Las niñas han sido víctimas históricas de los abusos de los adultos. En la Biblia hay relatos famosos a este respecto, como la eliminación de los niños ordenada por Herodes; Aristóteles consideraba que, por ser propios, nada de lo que hiciera con los niños(as) era injusto; en Esparta se buscaba la perfección de la raza lanzando al precipicio a las niños tarados; los nazis los eliminaban con el mismo fin.
Las madres y los padres del siglo XIX comienzan a hacer de la educación un medio para la represión de muchos aspectos del niño y la niña, como la sexualidad y la autonomía lo cual proyectaba los ideales puritanos de la época y una serie de temores sexuales de los adultos (Mejía, 1.997).
Por lo tanto desde una perspectiva histórica no es posible decir que los niños de nuestro tiempo son maltratados más que en ninguna época anterior, lo que sucede es que el niño y la niña son ahora sujetos visibles, gracias a todos los estudios sociales, antropológicos, psicológicos, sociológicos y legales que han transformado el concepto de niñez no solamente como una etapa biológica, sino que han permitido la construcción desde la cultura, el desarrollo y desde los procesos de socialización una representación social del niño y la niña comprensiva e integral. Al convertir a los niños y niñas en sujetos activos y partícipes de la construcción de sociedad, se visibilizan sus problemáticas (son objeto de explotación laboral, traficados con fines de prostitución, abusados sexualmente, inducidos y obligados a cometer delitos, incorporados a la guerra, forzados al desplazamiento), de esta forma en nuestro tiempo existe un significado aumento en los casos reportados de maltrato, abuso y violencia contra ellos.
Sin embargo no se puede decir, que por el conocimiento que se tiene ahora sobre la niñez y sobre los efectos que produce la violencia física sobre el desarrollo integral del niño y la niña, ésta haya desaparecido ni siquiera disminuido, además la violencia psicológica que la mayoría de las veces es invisible y poco analizada, siempre se encuentra presente en todos los casos de maltrato.
El docente esta ciertamente en una posición de privilegio para observar, detectar e intervenir la violencia que se ejerce de manera cotidiana, extensa y cruelmente en los niños(as) y adolescentes en el transcurso de su vida escolar. Sin embargo, ante tantas dificultades, el compromiso de los docentes con los niños(as) es muy significativo pues es él quien en muchas oportunidades llena los vacíos del afecto, reconocimiento y valoración con que muchos niños y niñas crecen en sus familias. El docente y su actuar pueden ser la única oportunidad que tiene el niño o la niña, para ser protegido del maltrato físico, del abuso emocional o sexual, y para evitar que se detenga el proceso. ¿Cómo intervenir en ésta problemática?

Comunicación Familiar